Enseñar a los niños la importancia de una buena salud bucodental desde pequeños es muy importante. Durante la infancia, los niños adquieren los hábitos que les acompañarán durante gran parte de su vida. Y entre estos hábitos tenemos que asegurarnos que esté visitar al dentista con regularidad. Pero, ¿cuándo debemos empezar a llevar a nuestros hijos al dentista?
Según el Consejo General de Dentistas Españoles el 26% los menores de cuatro años tienen caries. Para evitar esto, se recomienda que los niños empiecen a visitar regularmente al dentista a partir del primer año de vida. Además, hay algunos cuidados previos de la salud bucodental de tus hijos que puedes aplicar desde recién nacidos, como limpiar sus encías con un paño húmedo después de cada toma.
Primeros cuidados de la salud bucodental de los niños
Además, una recomendación que siempre se suele hacer es que los niños acompañen a los padres a sus revisiones habituales. Así, cuando les llegue el turno a ellos, lo verán como algo normal. La primera visita será una familiarización del niño tanto con los instrumentos que se emplean como con su dentista. Hay que asegurarse de que entiende todo lo que se le explica y, después, comenzar con la exploración.
Lo ideal es que acudan a revisión cada seis meses. De esta forma, será posible detectar los problemas a tiempo y poner solución antes de que sea demasiado tarde. Sobre todo, en el caso de que éstos afecten al hueso, ya que es en la infancia cuando son más moldeables. Hay algunos tratamientos que se recomienda comenzar antes de los 7 años por este mismo motivo.
Visitar al dentista desde pequeños tiene muchas ventajas. Se está a tiempo para crear espacio para que salgan dientes que no lo tienen, se pueden corregir hábitos que empeoran la salud bucodental de los niños, como chuparse el pulgar… Pero, lo más importante, es que no tendrán miedo de acudir a la consulta, ya que para ellos será algo normal y rutinario. Con todo lo que eso supone para su futura salud bucodental.
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